O. Media Rivera propone caracterizar a los novelistas colombianos de este principio de siglo como la Generación mutante, una especie de hibridación de géneros, mixtura de códigos culturales que han sido aprehendidos y superación de los límites clásicos de lo que es la literatura y de lo que no es. Son lo que en el argot juvenil estudiantil de clase media se conoce como “nerds chéveres”, o sea, aquellos estudiantes buenos, interesados por múltiples campos intelectuales que incluían las matemáticas, las ciencias biológicas, la filosofía y la literatura universal, pero que, a la vez, eran excelentes jugadores de fútbol, basquetbol, béisbol, ajedrez, cartas, así como bailarines de salsa y de disco al estilo travolta.
Estas características se reflejan hoy en esta generación de escritores que tienen uno o más títulos universitarios de campos humanísticos y tecnocientíficos, y asimismo son jugadores activos de ajedrez y en general nunca han padecido el síndrome de “escritores malditos”.
La Generación mutante retoma temas capitales, desde muchas sensibilidades y voces, consagrando su energía a la escritura, sabiendo que en Colombia, como lo expresa Ospina, hoy todavía vivimos el sabor del descubrimiento por muchas razones distintas, una de las cuales es la guerra; otra, la fragmentación del territorio por falta de una presencia verdadera del Estado.
Este núcleo de nuevos escritores actúa asumiendo que la literatura es capaz de narrar, en ocasiones dramáticamente, la ambigüedad propia de un “mundo interpretado”, un mundo que muda velozmente y acerca del cual realizamos múltiples re descripciones. Sabiendo que el principal instrumento de cambio cultural es el talento de hablar en forma diferente respecto del mundo y sus instituciones, más que el talento de argumentar bien. Sabiendo además que el lenguaje y la cultura no son más que una contingencia, en expresión de Rorty, el resultado de miles de pequeñas mutaciones. Y sabiendo que el cambio de juegos de lenguaje y de otras prácticas sociales puede producir seres humanos de una especie que antes nunca había existido.
Con la Generación mutante, la literatura contribuye en esta cultura a la ampliación de nuestra capacidad de imaginación moral, porque nos hace más sensibles en la medida en que profundizamos nuestra comprensión de las diferencias entre las personas y la diversidad de las personas. Es la literatura, en la pulsión mutante, lo que hoy promueve un sentido genuino de solidaridad humana, pues la razón literaria, en la medida en que es una razón estética, es una razón sensible al sufrimiento del otro.
Este núcleo de nuevos escritores actúa asumiendo que la literatura es capaz de narrar, en ocasiones dramáticamente, la ambigüedad propia de un “mundo interpretado”, un mundo que muda velozmente y acerca del cual realizamos múltiples re descripciones. Sabiendo que el principal instrumento de cambio cultural es el talento de hablar en forma diferente respecto del mundo y sus instituciones, más que el talento de argumentar bien. Sabiendo además que el lenguaje y la cultura no son más que una contingencia, en expresión de Rorty, el resultado de miles de pequeñas mutaciones. Y sabiendo que el cambio de juegos de lenguaje y de otras prácticas sociales puede producir seres humanos de una especie que antes nunca había existido.
Con la Generación mutante, la literatura contribuye en esta cultura a la ampliación de nuestra capacidad de imaginación moral, porque nos hace más sensibles en la medida en que profundizamos nuestra comprensión de las diferencias entre las personas y la diversidad de las personas. Es la literatura, en la pulsión mutante, lo que hoy promueve un sentido genuino de solidaridad humana, pues la razón literaria, en la medida en que es una razón estética, es una razón sensible al sufrimiento del otro.
autores:
William Ospina
Hijo de Luis Ospina e Ismenia Buitrago, nació en Padua, Tolima, Colombia, el 2 de marzo de 1954. Hermano de Jorge Luis Ospina, Ludivia Ospina, Nubia Ospina, Patricia Ospina y Juan Carlos Ospina. Terminó el bachillerato en el Colegio San José de Fresno e ingresó a la facultad de Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Santiago de Cali, pero se retiró en 1975. Se dedicó al periodismo y la literatura; también trabajó en publicidad. Heredó una gran voz de su padre, quien canta canciones del folklor colombiano.
Vivió en Europa con su hermano Jorge Luis entre 1979 a 1981, y viajó por Alemania, Bélgica, Italia, Grecia y España. Regresó a Colombia en 1981 y se radicó en Bogotá.
En 1982 ganó el Premio Nacional de Ensayo de la Universidad de Nariño, Pasto, con el ensayo Aurelio Arturo, la palabra del hombre. En 1986 publicó su primer poemario: Hilo de Arena.
El 13 de julio de 1993 fundó -junto a 10 profesionales de distintas áreas- la prestigiosa Revista Número, publicación colombiana de circulación trimestral cuyo propósito es la promoción de la cultura.
Fue redactor en la edición dominical de diario La Prensa de Bogotá de 1988 a 1989. Escribió ensayos sobre Lord Byron, Edgar Allan Poe, León Tolstói, Charles Dickens, Emily Dickinson, Las mil y una noches, Alfonso Reyes, Estanislao Zuleta, literatura árabe y las brujas de Macbeth.
En 1992 obtuvo el primer Premio Nacional de Poesía del Instituto Colombiano de Cultura.
En el año 2005 publicó su primera novela (Ursúa), en la que aborda la historia de Pedro de Ursúa, conquistador español fundador de la ciudad colombiana de Pamplona. Un verdadero testimonio dramático de la colonización.
William Ospina está considerado como uno de los poetas y ensayistas más destacados de las últimas generaciones y sus obras son mapas eruditos de sus amores literarios, acompañados de declaraciones ideológicas sobre la historia y el mundo moderno.
Además, es activo militante del Polo Democrático Alternativo, colaborador del órgano oficial de dicho partido, el Periódico POLO. Actualmente escribe una columna semanal en el diario El Espectador.
Ganó con su novela El país de la canela el Premio Rómulo Gallegos, galardón que otorga Venezuela desde 1967. Lo recibió en Caracas, el domingo 2 de agosto de 2009.
Con esta segunda novela continúa con la trilogía sobre los viajes al Amazonas durante el siglo XVI. Luego vendrá la tercera titulada como La serpiente sin ojos, la cual estará lista para el año 2011
obras:
Poesía
- Hilo de arena (1986).
- El país del viento (1992, Premio Nacional de Poesía, Colcultura).
- ¿Con quién habla Virginia caminando hacia el agua? (1995).
- África (1999).
- La tienda de la esquina
- Poesía 1974-2004 (2007).
Ensayo
- Aurelio Arturo (1991).
- Es tarde para el hombre (1994).
- Esos extraños prófugos de Occidente (1994).
- Los dones y los méritos (1995).
- Un álgebra embrujada (1996).
- ¿Dónde está la franja amarilla? (1996).
- Las auroras de sangre (1999).
- Los nuevos centros de la esfera (2001. Premio de Ensayo Ezequiel Martínez Estrada de Casas de las Américas, La Habana, 2003).
- Los Románticos y el futuro.
- Las trampas del progreso.
- La decadencia de los dragones (2002).
- América mestiza (2004).
- La escuela de la noche (2008).
- La herida en la piel de la diosa
- Lo que le falta a Colombia (2002).
- En busca de Bolívar (2010).
Novela
- Ursúa (2005).
- El País de la Canela (2008).
- La Serpiente sin Ojos.
Evelio Rosero
Evelio José Rosero Diago (Bogotá, 20 de marzo de 1958) es un escritor, poeta y periodista colombiano, Premio Nacional de Literatura 2006.
Hizo sus estudios primarios en la ciudad sureña de [San Juan de Pasto|Pasto] y los secundarios en [Bogotá], donde más tarde obtuvo el título de periodista en la Universidad Externado de Colombia. Su primer premio, lo obtuvo a los 21 años por su cuento Ausentes, al que han seguido muchos otros tanto nacionales como extranjeros.
Pertenece a las últimas generaciones de novelistas y cuentistas posteriores al llamado boom latinoamericano. Sus obras se caracterizan por el arraigo en las temáticas populares y juveniles; incorporan, además, una visión realista del país y sus conflictos sociales con un lenguaje pleno de imaginación, ironía, humor y honda reflexión. Sus cuentos y novelas han sido en gran parte traducidas al inglés, danés, alemán y otros idiomas.
obras:
Novelas
- Mateo solo. Entreletras, Bogotá. 1984
- Juliana los mira. Anagrama, Barcelona. 1986
- El incendiado. Editorial Planeta, Bogotá. 1988
- Papá es santo y sabio. Calos Valencia Editores, Bogotá. 1989
- Señor que no conoce luna. Editorial Planeta, Bogotá. 1992
- Cuchilla. Editorial Norma, Bogotá. 2000
- Plutón. Editorial Espasa-Calpe, Madrid. 2000
- Los almuerzos. Universidad de Antioquia, Medellín. 2001
- Juega el amor. Editorial Panamericana, Bogotá. 2002
- El hombre que quería escribir una carta. Editorial Norma, Bogotá. 2002
- En el lejero. Editorial Norma, Bogotá. 2003
- Los escapados. Editorial Norma, Bogotá. 2006
- Los ejércitos. Tusquets Editores, Barcelona. 2006
Poesía
- El eterno monólogo de Llo (poema novelado). Testimonio. 1981
- Las lunas de Chía. Fondo Editorial Universidad Eafit, Medellín. 2006
Libros infantiles
- El aprendiz de mago y otros cuentos de miedo. Colcultura, Bogotá. 1992
- Cuento para matar a un perro(y otros cuentos). Carlos Valencia Editores, Bogotá. 1989
- Las esquinas más largas. Editorial Panamericana, Bogotá. 1998
Teatro
- Ahí están pintados. Editorial Panamericana, Bogotá. 1998
Juan Manuel Roca
En 1997 la Universidad del Valle le otorgó el doctorado Honoris Causa en literatura. Ha participado como jurado en certámenes literarios nacionales e internacionales. Durante diez años coordinó el Magazín Dominical de El Espectador, separata cultural con la que se formó prácticamente una generación, pues en ésta se publicaron un buen número de poemas, reseñas y comentarios sobre los principales poetas modernos y contemporáneos. Con el libro Las Plagas secretas y otros cuentos ganó el concurso de cuento de la Universidad de Antioquia. Su primera y única novela se titula Esa maldita costumbre de morir, publicada en el año 2003. Durante más de veinte años ha realizado talleres de apreciación poética en la Casa de Poesía Silva de Bogotá.
Es uno de los poetas más leídos en Colombia, con gran recepción en España y Latinoamérica. Entre los atributos de su poesía sobresalen su declarada obsesión con el lenguaje y la imagen poética de profundas resonancias oníricas, así como la ironía y el sarcasmo; el humor en la obra de Roca antes que un recurso estilístico o literario, es un camino útil para enfrentar las exigencias opresivas de la realidad y resquebrajar las falsas solemnidades del poder y la gloria.
En varias entrevistas Juan Manuel Roca se ha reconocido en la tradición latinoamericana que representan César Vallejo y Juan Rulfo. A su vez, Roca es un fiel exponente de la poesía surgida en el Romanticismo Alemán, que luego explorarían los surrealistas franceses, con sus antecesores a la cabeza: Lautréamont y Rimbaud. En relación con la poesía colombiana, se reconoce en la obra poética de José Asunción Silva, Aurelio Arturo, Luis Vidales (tío materno), Carlos Obregón, Héctor Rojas Herazo y Fernando Charry Lara. Los críticos lo ubican dentro de lo que se ha denominado como la Generación Desencantada (diverso grupo de poetas nacidos en los años 40, que publicaron sus primeras obras en los años 70, sin credo estético común), de la que hacen parte tambiénMaría Mercedes Carranza, Darío Jaramillo Agudelo, Harold Alvarado Tenorio, Jaime García Maffla, José Manuel Arango entre otros.
obras:
- Memoria del agua (1973)
- Luna de ciegos (1976) - Premio Nacional de Poesía Universidad de Antioquia.
- Los ladrones nocturnos (1977)
- Cartas desde el sueño (1978) - Junto a Darío Villegas
- Señal de cuervos (1979)
- Mester de caballería (1979) - Junto a Augusto Rendón
- Fabulario real (1980)
- Antología poética (1983)
- País secreto (1987)
- Ciudadano de la noche (1989)
- Luna de ciegos (1990) - Antología.
- Pavana con el diablo (1990)
- Prosa reunida (1993) - Colección de sus obras en prosa
- Monólogos (1994)
- Memoria de encuentros (1995)
- Museo de encuentros (1995)
- La farmacia del ángel (1995)
- Tertulia de ausentes (1998)
- Lugar de apariciones (2000)
- Los cinco entierros de Pessoa (2001) - Antología.
- Las plagas secretas y otros cuentos (2001)
- Arenga del que sueña (2002)
- Teatro de sombras con César Vallejo (2002)
- Un violín para Chagall (2003)
- Cartógrafa memoria (2003)
- Esa maldita costumbre de morir (2003)
- Las hipótesis de Nadie (2005)
- Cantar de lejanía (2005) - Antología.
- El ángel sitiado y otros poemas (2006)
- Rocabulario - Antología de sus definiciones, con la colaboración de Henry Posada (2006)
- El pianista del país de las aguas - Junto a Patricia Durán
- Tríptico de Comala - Junto a Antonio Samudio
- Del lunario circense - Junto a Fabián Rendón
- Diccionario anarquista de emergencia - Con Iván Darío Álvarez (2008)
- Testamentos (2008)
- Biblia de Pobres (2009)
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